Descubre la auténtica patata de Vistabella secano, cultivada en pleno corazón del Parc Natural de Penyagolosa, a gran altitud y en condiciones únicas de secano que potencian su sabor y calidad. En un entorno montañoso privilegiado, esta patata nace en bancales tradicionales donde el clima, el suelo y el cultivo sin riego intensivo aportan carácter y distinción.
El método de cultivo en secano intensifica sus propiedades organolépticas: textura firme que mantiene cuerpo al cocinar, sabor profundo y auténtico, carne limpia y corte impecable. La altitud y el entorno rural añaden un toque de montaña que la hace destacar frente a otras patatas convencionales.
Producida por agricultores de la zona que preservan la tradición y el entorno natural, la patata de Vistabella secano representa un compromiso con la proximidad, la sostenibilidad y la calidad. Su cultivo se ha convertido en un símbolo de la tierra, la altitud y la investigación agrícola local.
En este entorno privilegiado se cultivan dos variedades selectas: Kennebec y Baraka. La Kennebec destaca por su versatilidad y textura firme: tubérculos grandes de piel fina y carne blanca, que resisten la cocción sin deshacerse, ideales para hervir, guisar o preparar purés de alto nivel. La Baraka, por su parte, aporta una carne ligeramente más harinosa, piel claro-amarilla y un sabor dulce y redondo, perfecta para asados, gratinados o recetas de autor.
Al elegir esta patata, estás llevando a tu mesa un producto que vive la montaña, respira aire puro y crece sin prisa, para que cada bocado sea un viaje al paisaje del Maestrazgo.
Origen: Vistabella del Maestrat – Castellón, España. Cultivo en secano. Calidad de altura.
Haz tu pedido hoy y transforma tus platos con la patata de Vistabella secano: porque la calidad no es el lujo, es la esencia.




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