Trufas
El sistema ibérico es un entorno privilegiado para la trufa negra (Tuber Melanosporum). Alrededor del pico de Penyagolosa, a partir de los 600 m. de altitud, se cultivan las mejores trufas nacionales. En los últimos años un buen número de agricultores han sustituido cultivos de los bancales de paredes de piedra seca por la encina trufera. La temporada de recolección de la trufa empieza en diciembre y se alarga hasta mitad de marzo. El método de recolección sigue siendo el tradicional, con perros adiestrados que marcan la ubicación de cada trufa. Es un ingrediente muy apreciado en la alta cocina para guisos, carnes, huevos y postres. Es un producto totalmente natural y sostenible.