La producción de aceitunas es un pilar fundamental de la economía de los agricultores del interior de Castellón, donde los campos de olivos se extienden junto a los almendros. Sin embargo, la campaña 2024-25 ha sido mala en términos del volumen de la cosecha. La sequía que ha afectado a la Comunitat Valenciana durante los tres últimos trimestrres de 2024 ha dado lugar a una cosecha muy por debajo de lo normal. En este artículo, exploraremos los datos recopilados de la producción de aceite de oliva en Castellón y lo compararemos con otras zonas. Finalizaremos con un llamamiento a los consumidores responsables, preocupados porque los agricultores consigan ingresos dignos y porque las zonas en peligro de despoblación puedan progresar.
La producción de aceite de oliva de Castellón en la campaña 2024-25
La campaña 2024-25 comenzó bajo un marco desafiante. Las previsiones iniciales apuntaban a una cosecha de aceitunas que prometía ser abundante, en parámetros similares a la histórica cosecha de la campaña de 2023-24. Sin embargo, la realidad en los campos de Castellón ha sido otra. Las lluvias de los primeros meses de 2024 desaparecieron a partir de marzo, y la sequía prolongada y las olas de calor del verano han afectado gravemente el desarrollo de los olivos. Los agricultores han observado con preocupación que las aceitunas, que normalmente lucen saludables y cargadas, este año se han presentado más pequeñas y en menor cantidad.
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la producción de aceite de oliva de Castellón en la campaña 2024-25 ha sido un 87% menor a la de la campaña 2023-24, y un 80% menor a la media de 2018-24. En términos absolutos, la producción ha sido de 1.237 toneladas, cuando en 2023-24 fue de 9.253 tn. Esta situación se ha reproducido en el resto de la Comunitat Valenciana, aunque los efectos no han sido tan drásticos puesto que en la provincia de València la producción de aceite de oliva ha disminuido en un 74% respecto a 2023-24, y en Alicante en un 51%.
Estos datos contrastan con los del total de España, donde la producción de aceite de oliva se ha incrementado en un 51%, hasta casi 1,3 millones de tn. Este incremento se debe a la muy buena campaña en Andalucia, donde la producción se ha incrementado en un 77% respecto a 2023-24, y un 7% respecto a la media 2018-2024.
Los efectos de la buena campaña andaluza han sido inmediatos en el precio del aceite de oliva, el cual se ha desmoronado respecto a la campaña anterior. Hay que tener en cuenta que Andalucia representa el 80% de la producción nacional de aceite de oliva, por lo que la recuperación de sus niveles de producción ha impactado drásticamente en el precio del aceite de oliva.
Sin duda ésta es una buena noticia para los consumidores, porque pueden volver a adquirir el oro líquido a un precio normalizado, y para los productores andaluces, que recuperan los niveles de producción e ingresos habituales. Sin embargo, las noticias no son buenas para los agricultores y almazaras del interior Castellón, puesto que la escasa producción ha impedido bajar los precios. Los costes fijos de producción no se han podido evitar (arar, podar, abonar), los cuales se han tenido que repercutir sobre la escasa producción.
Sostenibilidad y consumidores responsables
El aceite de oliva de Castellón aún se elabora siguiendo los métodos tradicionales, con almazaras que siguen trabajando en su mayoría con la técnica del prensado en frio. La supervivencia de los agricultores depende más que nunca de la conciencia de los consumidores, de aquellos que son sensibles a la sostenibilidad (económíca, social y medioambiental) dispuestos a pagar algo más por un producto sostenible, local y de alta calidad. DePenyagolosa quiere hacer un llamamiento a los clientes habituales y a los potenciales sobre la necesidad de seguir comprando el aceite de oliva de los agricultores de Castellón. Es la hora de los consumidores responsables y preocupados por la supervivencia de nuestro campo. Aunque el precio del aceite de oliva de Castellón en 2025 sea más elevado, no va a permitir que los agricultores consigan un nivel de ingresos justo y digno. La solidaridad que dePenyagolosa solicita a los consumidores responsables, seguro que será compensada por nuestros agricultores en el futuro, cuando las cosechas vuelvan a niveles normales.